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Judith Scott, una mujer con síndrome de Down y sordomuda, se hizo célebre gracias a sus telarañas de lana en las que envolvía objetos de todo tipo, hasta conseguir unas esculturas insólitas y colocarse en la etiqueta de lo que se denominó como artistas fuera del sistema de la cultura oficial. 
Esta mujer sirvió de inspiración a La Fundación Once para presentar en el Museo Provincial de Lugo las obras de artistas con algún tipo de discapacidad (física, sensorial, intelectual y enfermedad mental) o de creadores que se inspiran en la discapacidad para proponer sus trabajos. 
Hasta 27 usuarios y monitores de FEAFES Lugo y del Hospital de Día de Lugo participaron este lunes en un taller de creación de casi tres horas de duración en el que crearon dos obras tomando como base la propia técnica que usó Judith Scott para sus afamadas esculturas.
«No se trataba de hacer arte como terapia, sino de apostar por la creatividad como experiencia», explica Encarna Lago, gerente de la Red Museística de la Diputación de Lugo. Este taller se enmarca dentro de la exposición «El mundo fluye: Dos miradas sobre una misma realidad», con la que la Fundación Once pretende divulgar la obra de artistas con discapacidad. 
Desde la inauguración de la exposición, el 1 de diciembre, ya se han celebrado 16 talleres entorno a esta muestra, que se clausurará el 17 de febrero. «Los usuarios de FEAFES se involucraron desde el inicio del taller para participar en la creación de una obra colectiva usando además materiales de reciclaje», señala Lago. Son pequeños pasos para explorar la creatividad de las personas con discapacidad, como la de Scott, cuya historia salió del silencio gracias a la película «Qué tienes debajo del sombrero».