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Las empresas ALLENTUM, CLECE, BALIDEA, CALFENSA, LACERA y URBASER, que desarrollan su actividad en Lugo, han presentado hoy su colaboración con el programa «Juntos Somos Capaces» de Fundación MAPFRE. Esta iniciativa, que ha sido presentada en el Ayuntamiento de Lugo, permitirá promover la formación ocupacional y la inserción laboral de 20 personas con enfermedad mental que prestan servicios para el Ayuntamiento de esta ciudad.
Gracias a esta iniciativa, que ha sido posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de Lugo y al de la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Galicia (FEAFES Galicia), estas personas que se encuentran en riesgo de exclusión social y en situación de desempleo de larga duración, desempeñarán prácticas no laborales en dichas empresas con posibilidad de contratación. 
De este modo podrán adquirir experiencia en tareas relacionadas con la jardinería, limpieza y limpieza viaria, mantenimiento informático y gestión de eventos, para lo cual recibirán el apoyo y el seguimiento necesario por parte de profesionales especializados de FEAFES Galicia.
En el acto han participado Dña. Lara Méndez López, Alcaldesa de Lugo; Dña. Esther López Vázquez, Directora de MAPFRE en Lugo; D. Manuel Fernández Prado, Vicepresidente de FEAFES Galicia y Presidente Asociación ALUME; D. José Ramón Panete, Consejero Delegado de CALFENSA; D. Jesús Manuel Gayoso, Gestor de Servicios del Grupo LACERA; D. Jaime Martínez Anido, Delegado de URBASER; D. Carlos Segade, Director de Relaciones Institucionales de BALIDEA; Dña. Noemí Díaz Vázquez, Jefa de Servicio de CLECE y D. Ignacio Crecente González, Gerente de la empresa Allentum. 

La inserción laboral de personas con enfermedad mental

El trabajo constituye uno de los componentes clave para el desarrollo personal y la consecución de una vida independiente. Que una persona con enfermedad mental trabaje no es exclusivamente una cuestión de derecho o ideología, también beneficia a su salud mental.
Sin embargo el acceso al trabajo es un objetivo lejano para las personas con enfermedad mental, ya que el desempleo y la marginación del mundo laboral representa una de las más importantes desventajas sociales que sufre este colectivo.
Desde el año 1995, FEAFES Galicia asumió como uno de sus objetivos el desarrollo de acciones y medidas que fomenten la incorporación del colectivo de personas con enfermedad mental al mundo laboral. En el año 2002 se pone en marcha el Programa OEDEM (Observatorio de Empleo de Personas con Enfermedad Mental), pionero  en la Comunidad Autónoma de Galicia, que ofrece servicios de información, orientación, formación, intermediación laboral y apoyo para el mantenimiento del puesto de trabajo. 

Prácticas no Laborales

La preocupación de FEAFES Galicia por proporcionar mejores oportunidades de inserción laboral a las personas con enfermedad mental hizo que planificase como objetivo prioritario la puesta en marcha de un Programa de Prácticas No Laborales que diera respuesta a las necesidades específicas del colectivo: dificultades derivadas de la propia enfermedad, dificultades derivadas del perjuicio social y dificultades derivadas de la situación del mercado laboral.
A través de este programa, 20 personas con enfermedad mental podrán mejorar sus posibilidades de empleabilidad a través de una combinación de medidas que faciliten el acceso a un empleo de calidad así como la sensibilización e intermediación con el sector empresarial.
Las prácticas no laborales permiten promover el desarrollo profesional de sus participantes desde una perspectiva eminentemente práctica, a través del aprendizaje en situaciones laborales reales, favoreciendo la consolidación de conocimientos y la adquisición y fortalecimiento de hábitos laborales y habilidades interpersonales, factores clave para el rendimiento y el encaje de cualquier trabajador en un puesto de trabajo.
A su vez, se les ofrece a las empresas colaboradoras la oportunidad de incorporar personal con una determinada calificación y con la ventaja adicional de ser formado desde el inicio en el marco de su cultura organizacional, enriqueciendo su capital humano. Las prácticas no laborales también permiten eliminar el desconocimiento y prejuicios existentes en la sociedad sobre las capacidades laborales y productivas de las personas con una discapacidad por enfermedad mental.