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Con motivo de la próxima reunión que el Comité de Bioética del Consejo de Europa llevará a cabo del 23 al 25 de mayo, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA vuelve a manifestar su total oposición al proyecto «Protocolo Adicional al Convenio de Oviedo sobre Derechos Humanos y Biomedicina sobre la protección de los derechos humanos y la dignidad de las personas con trastornos mentales respecto a ingresos y tratamiento involuntarios».
El Comité europeo pretende con esta reunión avanzar en la aprobación del documento, con la finalidad de que la Asamblea General del Consejo de Europa vote si se adopta o no antes de que finalice el año.
Tanto SALUD MENTAL ESPAÑA como la Asociación Española de Neuropsiquiatría-Profesionales de la Salud Mental (AEN), la Federación Andaluza de Asociaciones de Salud Mental en Primera Persona y la Federació VEUS denuncian que el protocolo entra en contradicción con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), que precisamente aboga por terminar con el ingreso y el tratamiento involuntarios de las personas con problemas de salud mental.
Las cuatro entidades, firmantes del Manifiesto de Cartagena, expresan en este documento su rechazo a este proyecto, que es «discriminatorio ya que permite el ingreso y los tratamientos involuntarios de forma específica a las personas con discapacidades psicosociales».
El Manifiesto de Cartagena denuncia además que el Protocolo de Oviedo confunde coerción y cuidados, autoriza la privación de libertad de la persona con problemas de salud mental basada en la presunción de riesgo, no apoya ni promueve la creación de recursos alternativos en los que se respeten la voluntad y las preferencias de las personas, y no da respuesta a las advertencias de los organismos más relevantes en el ámbito de los derechos humanos. El documento recuerda además que en ningún momento se ha consultado a las organizaciones con experiencia en el campo de la salud mental ni a las de expertos en primera persona para su elaboración.
En definitiva, el borrador del protocolo no es compatible con la CDPD de las Naciones Unidas ni protegerá a las personas con problemas de salud mental de la violación de sus derechos. Por todo ello, y ante los avances en la aprobación del protocolo en el Consejo de Europa, las cuatro entidades se reafirman en su solicitud de que el proyecto se retire tal y como está redactado.