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El Programa de Atención Integral a Mujeres con Enfermedad Mental en Situación de Vulnerabilidad trata de fomentar la igualdad de oportunidades para reducir la discriminación que sufren las mujeres con problemas de salud mental. Financiado por la Secretaría Xeral de Igualdade, el objetivo del proyecto es dotar a las 50 participantes de una mayor autonomía e independencia que permitan mejorar su situación personal, social y laboral, ofreciendo de este modo una atención personalizada y especializada la cada una de ellas.
Para ello, se definen itinerarios personalizados de atención que incluyen actuaciones de información y asesoramiento sobre aspectos como la psicología, los recursos que tienen a su disposición, el ámbito jurídico o el acceso al empleo. También se les ofrecen herramientas para aprender a identificar y prevenir la violencia de género y la discriminación de la que mujeres son víctimas en muchas ocasiones.  
Por otra parte, en el marco de este programa se organizan acciones grupales que permiten compartir experiencias con otras mujeres que se encuentran en una situación similar, enriqueciéndose mutuamente y aprendiendo las unas de las otras. En este sentido, se llevan a cabo talleres de autoestima y autocuidados; afectividad, sexualidad y anticoncepción; prevención del maltrato; manejo de la aplicación EscApp; habilidades sociolaborales para la empleabilidad; etc.

Adaptándonos a las circunstancias: la atención durante el COVID-19

Durante el estado de alarma provocado por el COVID-19, el proyecto tuvo que adaptarse a un nuevo contexto, teniendo en cuenta que las mujeres participantes se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad que podría verse agravada durante el confinamiento. Por ello, continuamos realizando seguimientos individuales y acciones grupales a través de diversas herramientas como el teléfono, las videollamadas, WhatsApp o Jitsi. 
En un primer momento se realizó un análisis de la situación y de las necesidades de cada una de las mujeres, ofreciéndoles formación y apoyo para el manejo de las herramientas que precisaban para continuar con el programa de manera telemática. Igualmente, se les facilitó información sobre el COVID-19, estrategias de prevención, técnicas de afrontamiento de la nueva situación, indicaciones sobre cómo detectar situaciones de abuso o violencia durante el confinamiento y cómo actuar. 
El apoyo emocional y el acompañamiento en ese momento de riesgo, así como el trabajo sobre la autoestima y el autoconocimiento, resultaron fundamentales. También se trabajaron habilidades sociales para perfeccionar las competencias personales y se les facilitó información sobre formación online para mejorar la empleabilidad, acompañándolas también en el proceso de búsqueda de empleo.
En el mes de julio se retomaron las acciones presenciales, tanto individuales como grupales, teniendo en cuenta las medidas de seguridad y atendiendo a la importancia de ofrecer apoyo continuo a las mujeres con problemas de salud mental.