Los jóvenes con problemas de salud mental son a menudo estigmatizados y discriminados, lo que a su vez puede desembocar en exclusión y desánimo a la hora de buscar ayuda por miedo a ser negativamente «etiquetados».
Por ello, la celebración de este año del Día Internacional de la Juventud se centra en concienciar sobre esta problemática y en difundir las experiencias de jóvenes valientes que se han decidido a hablar sobre este tema con el propósito de superar el estigma y la discriminación.
«Debemos centrarnos especialmente en responder a las necesidades de los jóvenes con problemas de salud mental, muchos de los cuales experimentan discriminación de forma diaria», señaló en un comunicado el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, John Ashe. Según Ashe, es necesario trabajar para lograr que esos jóvenes puedan disfrutar de vidas «plenas y sanas» y para que puedan alcanzar sus «aspiraciones y metas».
Con la dedicación de este día a los jóvenes con enfermedad mental, se pretende asegurar que la gente joven que padece estas patologías pueda disfrutar de una vida digna, sin sufrir aislamiento ni vergüenza, y que se atrevan a solicitar abiertamente la ayuda y el apoyo que necesitan.