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La Secretaria Xeral de Igualdade, Susana López Abella y el presidente del CERMI Galicia, Luciano Fernández, presentaron la jornada «Mujeres con discapacidad cuidadoras» organizada por la Comisión de la Mujer del CERMI gallego.  
Durante su intervención, el presidente del CERMI Galicia, Luciano Fernández dio la bienvenida a todas las asistentes y agradeció a la Secretaria Xeral de Igualdade, Susana Lopez Abella, su permanente interlocución con la Comisión del CERMI Mujer que siempre apoya este tipo de actos.  
Luciano Fernández comenzó su intervención hablando de una unión que parece inseparable: la de mujer y los cuidados. «Cuando hablamos de mujeres y cuidados parece que estos dos conceptos siempre fueron unidos, como si fuera un rol que viene predeterminado para todas las mujeres, y que debe ser aceptado sin más. Imaginad entonces cuando hablamos de las mujeres cuidadoras con discapacidad. En estos casos, el rol de cuidadora se torna aún más complejo, y condena a la mujer a una doble discriminación», indicó. 
En este sentido, el presidente del CERMI gallego quiso resaltar la necesidad de que haya voluntad para cambiar esta realidad: «podemos hablar de que existen herramientas legales que pueden tratar de cambiar esta situación, pero por muchas herramientas que pongamos, si no hay voluntad de cambiar es muy difícil que la situación mejore»
Antes de finalizar su intervención, Luciano Fernández puso el acento sobre la anomalía que supone que sea un hombre quien se dirija a un foro tan específico «se ponen aquí de manifiesto que la mujer aun no alcanzó las cuotas necesarias de representación, especialmente en cargos directivos. Considero que esto es una anomalía, y espero que pueda corregirse pronto». Su turno finalizó con un llamamiento a que todas las administraciones, poderes públicos y sociedad apoyen las medidas necesarias para que la situación de las mujeres y niñas con discapacidad cambie radicalmente. 
Por su parte, la Secretaria Xeral de Igualdade, Susana López Abella, incidió en la necesidad de actualizar el último informe elaborado por el Consejo Gallego de las Mujeres dedicado precisamente a la mujer con discapacidad: «en poco tiempo, el informe quedó obsoleto, y debemos llevarlo nuevamente al Consejo Gallego para actualizado, pues en este informe se habla de las mujeres y de las niñas; de la necesidad de empoderalas, de formarlas, de darles acceso en igualdad de oportunidades al ámbito de educativo… pero hoy traéis aquí un tema que estaba invisibilizado: las mujeres con discapacidad cuidadoras. Tenemos un reto por delante, pero viendo este informe del año 2015, veo que en los últimos años hemos avanzado mucho, y por lo tanto me pongo a vuestra disposición para continuar trabajando».
Finalmente, López Abella tuvo unas palabras para las mujeres del rural, «pues si hablamos de ámbitos rurales, aún continúan aumentando estas desigualdades. Es fundamental tener un dialogo fluido y constante sobre esta realidad».
 
En la siguiente mesa, las intervenciones de las mujeres cuidadoras, entre las que se encontraba Mar Piñeiro, presidenta de Fonte a Virxe y madre de dos hijos con discapacidad, quedaron resumidas en 8 ítems básicos que muestran la situación de un colectivo invisibilizado socialmente:
  1. El papel de cuidadora sigue recayendo sistemáticamente sobre las mujeres. 
  2. Las mujeres cuidadoras se ven en el deber de renunciar a un empleo, salario, estudios… La etapa de cuidadora dura toda una vida. 
  3. Es común que estas mujeres pierdan su vida social y amistades, quedando aisladas.  
  4. Ser cuidadora es una profesión no remunerada ni reconocida. No tiene horarios ni condiciones. 
  5. En muchos casos, no se entienden (ni se atienden) las quejas de las cuidadoras, negándose la existencia de depresiones, demencias y todo tipo de problemas derivados del trabajo de cuidadora. 
  6. El agotamiento de la cuidadora puede convertirse en una nueva enfermedad. ¿Quién cuida a la cuidadora?
  7. Solo recientemente se pusieron en marcha algunos programas de respiro, que son claramente insuficientes. 
  8. El trabajo de las cuidadoras a tiempo completo supone un impresionante ahorro para las Administraciones, pues dejan en manos de las mujeres la atención domiciliaria. ¿Cuánto costaría atender en un solo día a todas las personas con discapacidad dependientes a las que actualmente están cuidando muchas mujeres en la casa?
Finalmente, la periodista Isabel Quintairos, miembro del Comité en Primera Persona de Saúde Mental FEAFES Galicia, quiso finalizar haciendo un llamamiento: «Hay que cuidar a las cuidadoras. Hay que relevar a las cuidadoras. Y algún día, habrá que pagar a las cuidadoras».