Un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas del 19 al 25 de febrero de 2021 presenta una radiografía general sobre el estado de la salud mental de las personas que viven en España durante la realidad vivida por la pandemia del COVID-19. Analiza datos sobre el miedo a morir o al contagio, las emociones de tristeza, problemas de sueño, preocupación, cambios de humor, en los hábitos de vida, etc. Además el estudio detalla los datos por ámbito socioeconómico y sociodemográfico, enfocando las consecuencias para la salud mental de las personas menores, por ejemplo.
Mejoría ante la gravedad, aunque alarma ante la evolución de la situación. Podría ser el resumen de lo que piensan los/as españoles/as cuando estamos a punto de cumplir un año de pandemia. El 23,4% reconoce que en este tiempo de crisis ha sentido «mucho o bastante miedo» a fallecer por coronavirus, según la encuesta del CIS que, es lo positivo, rebaja a menos de la mitad el porcentaje que en noviembre sentía lo mismo, y que entonces era del 58,4%.
La encuesta sobre salud mental del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) también desvela que el 68,6% de las personas que viven en España padeció «mucho o bastante miedo» ante la posibilidad de muerte de un familiar o ser querido mientras que un 72,3% sintió esa misma preocupación ante el miedo a contagiar a su entorno más cercano. En el muestreo se refleja también que un 35,1% ha llorado por la situación pandémica y respecto al miedo a la muerte por COVID la franja de edad que más se identifica se sitúa entre los 55 y 64 años, donde se dan el 26,2% de las respuestas.
Según el estudio sobre salud mental del CIS, el 79% de las personas encuestadas reconoce sentirse «bastante o muy preocupado/a» por la pandemia y un 28,7% admite que «muchos o bastantes días» se ha encontrado «mal por tener poco interés o placer en hacer cosas». Un 21,5% considera que está «decaído/a, deprimido/a o sin esperanza», otro 21,8% se describe como «nervioso/a, ansioso/a o muy alterado», en definitiva, «con los nervios de punta» y un 14,2% asegura sentirse «incapaz de parar o controlar las preocupaciones».
Pero las consecuencias del COVID van más allá y el 28 % ha tenido «pensamientos o recuerdos desagradables no deseados sobre el coronavirus» que en el 36 por ciento de los casos han alterado «muchas o bastantes veces» su vida social o las relaciones con la familia y las amistades. Ante la COVID, el 59% de las personas encuestadas le preocupa que «la pandemia se convierta en parte de nuestra vida», un 53% sospecha que la sociedad ya no volverá a ser la misma y un 33% teme la posibilidad de quedar aislado socialmente.
La preocupación también se extiende al trabajo. Un 27% teme perder su empleo y a un 61% que eso le ocurra a algún familiar.
Además, el sondeo del CIS desvela que un 51,9% dice sentirse «con cansancio o con pocas energías», un 41,9% tiene problemas de sueño, y un 38,7 % asegura sufrir dolores de cabeza, entre otros problemas como taquicardia, mareos o desmayos. Desde que comenzó la pandemia, el 61,2% reconoce que le preocupa la salud mucho más que antes y un 48,6% traslada esa preocupación al temor a contraer una enfermedad grave.