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Durante el 36º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y dentro del tema 3 de la agenda, «Promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo», este consejo aprobó el pasado 28 de septiembre una resolución específica sobre «Salud mental y Derechos Humanos»
En dicha resolución el Consejo se muestra «profundamente preocupado» por que las personas con problemas de salud mental de todo el mundo «puedan ser objeto, de manera generalizada, de discriminación, estigma, prejuicios, violencia, abusos, exclusión social y segregación, internamiento ilegal o arbitrario, medicalización excesiva y tratamientos que no respeten su autonomía, voluntad y preferencias».
Reconociendo la necesidad de proteger, promover y respetar todos los derechos humanos en la respuesta global a las cuestiones relacionadas con la salud mental, en este documento se recalca que los Estados deben asegurarse de que las personas con problemas de salud mental puedan «vivir de forma independiente, ser incluidas en la comunidad, ejercer su autonomía y capacidad de actuación, participar de manera significativa en todos los asuntos que las afecten y tomar decisiones al respecto, así como lograr que se respete su dignidad, en igualdad de condiciones con las demás personas».
Además, insta a los Estados a que «adopten, de manera activa, medidas para incorporar plenamente una perspectiva de derechos humanos en los servicios de salud mental» reafirmando la obligación que tienen de «proteger, promover y respetar todos los derechos humanos y las libertades fundamentales y de velar por que las políticas y los servicios relacionados con la salud mental se ajusten a las normas internacionales de derechos humanos».
Este Consejo ha solicitado al Alto Comisionado que organice una consulta de un día y medio de duración para debatir el logro de una perspectiva de derechos humanos en salud mental, el intercambio de mejores prácticas y la aplicación de orientaciones técnicas al respecto, «incluidas iniciativas de la Organización Mundial de la Salud en materia de salud mental y derechos humanos» ha declarado.
La mencionada consulta tendrá lugar, a más tardar, durante la celebración de la 71ª Asamblea Mundial de la Salud(mayo de 2018) y para la cual solicita que se invite a los Estados Miembros y a todos los demás interesados, incluidos los órganos, organismos, fondos y programas pertinentes de las Naciones Unidas como la OMS, además del Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, la Relatora Especial sobre los derechos de las personas con discapacidad y el Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. También solicita que se invite a los órganos creados en virtud de tratados, las instituciones nacionales de derechos humanos y la sociedad civil, incluidas las personas con problemas de salud mental y sus organizaciones.
Con las conclusiones de dicha consulta se elaborará un informe en el que «se identifiquen estrategias para promover los derechos humanos en la salud mental y erradicar la discriminación, el estigma, la violencia, la coacción y los abusos en ese ámbito, también mediante la formación y la capacitación de todos los grupos de interesados» reza esta resolución.