Prevención
La importancia de la salud mental se destaca en la definición de salud que figura en la propia Constitución de la OMS: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Una prevención efectiva puede reducir el riesgo de desarrollar un problema de salud mental. Para ello, debemos reducir los factores de riesgo y fortalecer los factores de protección. Esto también mejora la salud mental positiva, contribuye a una mejor salud física y genera beneficios sociales.
Para cuidar nuestra salud mental, debemos atender:
- Los hábitos de alimentación: para prevenir problemas de salud física y mental, lo ideal es tener una dieta equilibrada.
- El autocuidado: es decir, prestar atención a la higiene personal, la vestimenta, etc.
- El estilo de vida: debemos potenciar los ritmos tranquilos, disfrutar de las cosas importantes de la vida y del tiempo de ocio, evitar el estrés y los excesos, huir del sedentarismo, etc.
- El consumo de tóxicos: es importante reducir o evitar el consumo de sustancias tóxicas, tanto legales como ilegales, para ayudar a prevenir la aparición de problemas de salud mental.
Los problemas de salud mental
Es fundamental entender los problemas de salud mental como una parte de nuestra vida y una circunstancia más de la persona, y no como un elemento que anula el resto de nuestras capacidades.
Una enfermedad mental es una alteración de tipo emocional, cognitivo y/o del comportamiento en el que quedan afectados procesos psicológicos básicos como la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, el aprendizaje y el lenguaje, lo cual dificulta a la persona su adaptación al entorno cultural y social en el que vive y crea alguna forma de malestar subjetivo.
Es importante saber que los problemas de salud mental se pueden tratar para lograr la recuperación o permitir que la persona pueda tener una mejor calidad de vida.
A quién afecta
Incidencia
En Galicia, hay más de 80.000 personas con certificado de discapacidad por enfermedad mental, siendo ésta la segunda causa de discapacidad después de la física. Estos datos, recopilados en el censo de la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia 2020, revelan que se trata de un problema con una amplísima repercusión, tanto en las propias personas como en sus familias y personas allegadas.
En España, entre el 2,5 y el 3% de la población adulta tiene una enfermedad mental grave, lo cual supone más de un millón de personas. Se calcula que la esquizofrenia afecta a cerca del 0,7% de la población española y el trastorno bipolar al 0,5%, según la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (2007). Más de la mitad de las personas con problemas de salud mental que necesitan tratamiento no lo reciben, y un porcentaje significativo no recibe el adecuado. Además, las familias asumen la mayor parte de los cuidados, pues el 88% de la atención a este colectivo la realizan cuidadoras o cuidadores informales.
En el mundo, la Organización Mundial de la Salud estima que el 25% de la población tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida. Actualmente, 450 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por un problema de salud mental que dificulta considerablemente su vida («Salud mental: Afrontando los desafíos, construyendo soluciones». Copenhague: OMS, 2005). Por otra parte, el 38,2% de la población europea, que representa a 164,8 millones de personas, tiene algún problema de salud mental.