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Un grupo de internos del Centro Penitenciario de A Lama iniciaron el pasado lunes el tramo de la ruta portuguesa del Camino de Santiago que discurre entre Pontevedra y Compostela. Partieron de la ciudad del Lérez y hoy, miércoles, llegan a Compostela y asistirán a la misa del Peregrino que se celebra a mediodía en la catedral.
Los reclusos estuvieron acompañados por profesionales del programa PAIEM para la atención de internos con problemas de salud mental, el cual es llevado a cabo por la asociación Lenda en el Centro Penitenciario de A Lama desde el año 2009 con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la reinserción social de estas personas. 
Esta salida pretende fomentar la cohesión grupal de los internos y su relación con los terapeutas del centro fuera del contexto penitenciario, promover su salud mental, reforzar su adaptación social y dotar de sentido a todo su proceso rehabilitador. 

Programa PAIEM

El Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedad Mental en Centros Penitenciarios (PAIEM) consiste en un trabajo de intervención con personas con problemas de salud mental grave y crónica recluidas en los centros penitenciarios gallegos. Se lleva a cabo a través de un convenio de colaboración entre Saúde Mental FEAFES Galicia, la Fundación Barrié y la Secretaría General de Instituciones del Ministerio de Interior. 
Actualmente, el programa PAIEM se aplica en los cinco centros penitenciarios de Galicia a través de las asociaciones Alume (Bonxe y Monterroso), Morea (Pereiro de Aguiar), Lenda (A Lama e CIS Carmen Avendaño) y APEM (Teixeiro y CIS Carmela Arias). Para ello, los técnicos de las asociaciones trabajan coordinadamente con los funcionarios y profesionales de los centros penitenciarios.
Su objetivo es conseguir que las personas internas con problemas de salud mental conozcan y aprendan a manejar su patología, evitando recaídas y favoreciendo a la vez la participación en los programas y recursos del centro. El último año, en este programa participaron 166 personas con enfermedad mental grave y persistente, se atendieron a 22 familias y fueron formados 44 funcionarios.