Durante el pasado año, la asociación Avelaíña llevó a cabo el Proyecto Achego subvencionado por la Consellería de Política Social, donde se pudo constatar la inexistencia y precariedad de los recursos de la zona, agravados por la escasa comunicación en transporte público entre sus localidades, en su mayoría rurales. Como consecuencia, se encontraron numerosos casos de personas con problemas de salud mental sin una atención especializada y numerosos casos sin diagnosticar, con familias desesperadas ante esta situación.
«Hay una clarísima falta de recursos y muchísimas personas todavía sin atender y diagnosticar, detectando un alto porcentaje de riesgo de suicidios, situación que es muy grave», lamenta el gerente de la Avelaíña, Rafa Álvarez. Por todo ello, remarcó la necesidad de recursos sociosanitarios y más compromisos en salud mental en estas comarcas.
Ante esta situación, Avelaíña ha desplazado un equipo sociosanitario compuesto por una psicóloga y una trabajadora social para prestar un servicio mínimo de apoyo, información y asesoramiento a personas afectadas y a sus familias. Todas las personas interesadas podrán ser atendidas, previa cita, en horario de 9h a 14h, los lunes y miércoles en el Centro Social de Ponteareas y los jueves en el Centro de Salud de Cañiza.
Avelaíña prestará este servicio, con recursos propios, hasta principios de abril, tiempo durante el cual acudirá a los Concellos, Xunta de Galicia y Diputación para buscar una solución y poder abrir una Unidad de Apoyo Comunitario y un Equipo de Atención Domiciliaria en salud mental; servicios básicos y urgentes en estos momentos en estas comarcas.
Avelaíña, referente en salud mental
Avelaíña es una entidad sin ánimo de lucro que nació como asociación de familiares en el año 1997, con el objetivo de convertirse en un sólido punto de apoyo para las personas con enfermedad mental y sus familias. Desde su origen, Avelaíña ha reivindicado la necesidad de mejorar la calidad de vida de personas con enfermedad mental y familiares como paso fundamental para su inclusión en la comunidad en su condición de ciudadanos de pleno derecho.
En este sentido, los programas que lleva a cabo Avelaíña son innumerables, desde el Servicio de Rehabilitación Psicosocial, un piso protegido con cuatro residentes, los Programas de Respiro Familiar, actividades de la vida diaria y los servicios de orientación a la comunidad. Las personas con problemas de salud mental participan de forma diaria en talleres de prensa, informática, formación de adultos, actividades psicofísicas, entre otros. También sus familiares reciben atención de los profesionales de Avelaíña a través de las consultas, del servicio de orientación y la atención domiciliaria.